Según el informe “Industria 4.0”, elaborado por PricewaterhouseCoopers a partir de 2.000 entrevistas a directivos del sector industrial en 26 países –incluido España-, el 33% de las empresas industriales a nivel global han alcanzado un nivel de digitalización avanzado.
El proceso de digitalización de la industria española
En el caso de las empresas españolas, sin embargo, sólo el 8% ha llegado a semejante nivel de desarrollo. Se prevé que, para el año 2020, el 19% del sector nacional se haya digitalizado, frente al 72% a nivel global, lo que supondrá una ligera pero insuficiente reducción de la brecha digital.
Este fenómeno de adaptación a las nuevas aplicaciones industriales, conocido como Industria 4.0, no es un mero cambio estético en el modelo de gestión. Se trata de un paso inevitable para garantizar la supervivencia del tejido industrial de nuestro país.
En este informe se estima que las empresas industriales digitalmente avanzadas lograrán un crecimiento adicional en su facturación del 2,9% anual a lo largo de los próximos 5 años.
Si tu empresa aún no ha tomado las medidas adecuadas para incorporar las últimas aplicaciones industriales y embarcarse en la Industria 4.0, éste es el momento de hacerlo. De hecho, ya hay importantes iniciativas en nuestro país, como la Industria Conectada 4.0.
¿Cuáles son las tendencias de la Industria 4.0? Las nuevas aplicaciones industriales que debes conocer.
La consultora McKinsey define la Industria 4.0 como la nueva fase de digitalización del sector manufacturero, motivada por cuatro tendencias de carácter disruptivo:
- El Big Data, incluyendo el incremento exponencial en la generación y recogida de datos, la capacidad de computación y la conectividad.
- La analítica avanzada, con las consiguientes nuevas funcionalidades en Business Intelligence.
- Las interfaces de interacción y control de la maquinaria o los programas informáticos y las aplicaciones industriales, entre los que destacan los sistemas de realidad aumentada.
- La transferencia de instrucciones digitales al mundo físico, cuyos mayores exponentes son la robótica avanzada y la impresión 3D.
El término está muy extendido en Europa y, especialmente, en el sector manufacturero alemán. No en vano, se acuñó por primera vez en la Hannover Messe del año 2011.
En los países de habla inglesa se tiende a utilizar la expresión Internet Industrial de las cosas, IIoT (Industrial Internet of Things) o Cuarta Revolución.
Con independencia de la terminología escogida, es evidente que, desde los años 70, el sector industrial se ha visto fuertemente influenciado por los avances en el ámbito de la electrónica y las tecnologías de la información (IT) y las nuevas aplicaciones industriales surgidas en este entorno.
