Si tu empresa ya ha implantado un software ERP, seguramente ya seas consciente de que no se trata simplemente de empezar a utilizar un nuevo software de gestión. Hay que cambiar de hecho la cultura de la empresa para poder gestionar los recursos de una manera diferente. Sin ir más lejos, utilizar un CRM ERP mejora de forma significativa la relación de tu empresa con los clientes.
Esta transformación interna de la compañía puede tener repercusiones muy positivas como consecuencia de la implantación del nuevo programa ERP. Supone por tanto un salto cualitativo en la estructura empresarial y la forma de organizarse de cada uno de los departamentos, de modo que hay que estar preparados.
El software ERP-CRM: un cambio en la mentalidad de tu empresa
Hemos hablado en otras ocasiones de la definición de ERP y las ventajas de las soluciones ERP para las empresas. Esta vez no nos detendremos tanto aquí, sino en el cambio de mentalidad que supone introducir un software CRM-ERP en tu negocio.
La combinación de un software ERP y CRM integrados permitirá a tu compañía profesionalizar la gestión de tu negocio, de modo que puedas ser más competitivo, mejorar los procesos de venta, incrementar tu productividad, economizar tus recursos y conseguir en definitiva una mejora completa de todos tus procedimientos.
Todo esto supone un desafío que situará a tu empresa en una mejor situación competitiva, por lo que todo tu equipo debe ser consciente de ello. Los empleados de la empresa deben ser conscientes de lo que significa asumir esta nueva tecnología de cómo mejorarán sus procesos de trabajo y qué nuevos procedimientos deben seguir a partir de ese momento.
Los nuevos procesos de trabajo que implica la implantación de un software ERP suponen un avance para alcanzar el éxito. Los programas ERP son potentes herramientas que ofrecen una gran versatilidad y enormes posibilidades. A partir de ese momento, la empresa tendrá la responsabilidad de decidir qué información requiere y cómo va gestionarla, qué módulos necesita instalar y cómo va a llevar a cabo el proceso de implementación.
Si toda tu empresa tiene claros estos puntos, la implantación del CRM-ERP se desarrollará de forma adecuada y responderá convenientemente a las necesidades de tu negocio. Tu CRM-ERP te proporcionará además respuestas asequibles cuando las necesites, permitiéndote adaptarte a la situación real de tu negocio y al mercado.
