Para ello, es de vital importancia en primer lugar comprender los retos que enfrentan actualmente las empresas y cómo pueden afectarles en el futuro.
Si quieres que tu empresa pueda adaptarse a la digitalización, es esencial adoptar un liderazgo proactivo que permita implementar el cambio tecnológico en la empresa, ayudando a la transformación de procesos, la automatización y la mejora en la gestión de los datos.
Principales desafíos de la transformación digital en la empresa
La transformación digital se refleja en cuatro ámbitos que están experimentando notables cambios: nuevas tecnologías, mercado, consumidor y administración pública. Las empresas deben asumir su papel y adaptarse a las transformaciones que se están viviendo a todos los niveles.
En esta línea, una empresa podrá mejorar su rentabilidad, productividad y servicio al cliente si implementa las soluciones necesarias y adopta los cambios internos convenientes para facilitar su supervivencia y avance.
1. Crecimiento de las tecnologías
Las nuevas tecnologías están produciendo grandes cambios en la sociedad. Avances como la Inteligencia Artificial, el Internet de las Cosas, el Big Data o la Realidad Virtual y Aumentada implican importantes transformaciones en los procesos internos de las empresas, así como también en la vida de las personas.
Es posible optimizar la productividad y rentabilidad de las empresas utilizando las ventajas que suponen estas tecnologías. Sin embargo, es necesario adaptarse y utilizar soluciones que ayuden a favorecer el cambio interno.
2. Aumento de la competencia
La competencia está creciendo de manera notable. Internet ha reducido las barreras, lo que permite también llegar más lejos. Se estandarizan los procesos de venta y el público se acostumbra a comprar online. Las empresas hacen cambios internos, orientados a potenciar su competitividad y satisfacer una demanda cada vez más exigente. En esta línea, es necesario que las empresas sepan adoptar un papel proactivo en este nuevo entorno.
3. El cambio de los consumidores
Estas transformaciones están afectando también al comportamiento de los consumidores. Las nuevas tecnologías favorecen que los compradores utilicen nuevos canales de compra, cambian su perspectiva con respecto a los mensajes que reciben o dejen un rastro de datos que permite a las empresas conocer mejor sus necesidades. Las empresas deben por tanto adaptarse a la transformación de los consumidores.
4. Las nuevas normativas
Las administraciones también se adaptan al nuevo entorno. Normativas como el TicketBAI en País Vasco, destinado a la lucha contra el fraude fiscal, lleva a las empresas a la necesidad de adaptarse y empezar a utilizar soluciones ERP que cumplan los requisitos de la legislación.
Desde este enfoque, las empresas necesitan asumir los desafíos que implica el nuevo panorama, favoreciendo el cambio en el modo de organización y en la gestión de los datos. Esto implica utilizar nuevas herramientas de software, que ayuden a impulsar la entrada de la empresa en la digitalización y permita optimizar los procesos internos.